Aunque la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha enfatizado que en las últimas tres semanas ha habido una baja en el número de contagios de Covid-19 en el país, datos de la Secretaría de Salud (Ssa) también indican que el número de pruebas diagnósticas disminuyó considerablemente.
La explicación que dio al respecto Hugo López-Gatell Ramírez, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, es que en medida de que hay menos personas con síntomas de coronavirus, menos hospitalizados y muertes, habrá menos pruebas PCR para detectar el SARS-CoV-2, pues, aseguró, menos personas tendrán necesidad de aplicársela.
“Lo que se ha planteado es al revés, se cree que se decidió bajar el número de pruebas para bajar el número de casos; no es cierto, la política es la misma.
Si hay síntomas, se hace la prueba. En la medida en que hay menos personas con síntomas, hay menos hospitalizados y menos muertes”, afirmó esta semana el funcionario federal.
Especialistas consultados coincidieron en que la disminución en el número de casos positivos de Covid-19 en territorio nacional se puede deber a la baja aplicación de pruebas diagnósticas, las cuales se deberían hacer en cualquier situación y no únicamente en casos graves o en personas que hayan presentado insuficiencia respiratoria.
De acuerdo con información de la Universidad de Oxford, hasta el 21 de julio, México realizaba 0.10 pruebas por cada mil personas; para el 16 de agosto, la cifra se redujo a 0.07 test diarios por cada mil habitantes.
Sobre el tema, Hugo López-Gatell Ramírez informó que a partir del 21 de agosto el gobierno federal amplió la definición de caso sospechoso de coronavirus, en la que se incluirá la pérdida del olfato y gusto, así como diarrea, con la finalidad de aplicar pruebas diagnósticas a personas con dicha sintomatología y atenderlos oportunamente.