Como una zona de restauración ecológica, con espacios de uso público en beneficio de los habitantes del Valle de México, en particular de la población más vulnerable, el Parque Ecológico Lago de Texcoco recuperará 12 mil 200 hectáreas, explicó Iñaki Echeverría, titular del proyecto.
Desde Palacio Nacional, detalló que el plan se desarrolla sobre tres ejes: protección ambiental para la zona, apertura a partir de 2021 con eventos públicos y acciones para uso público permanente.
Respecto al primer fundamento, Echeverría indicó que se creará una figura de protección para las 12 mil 200 hectáreas, que consistirá en crear una zona de restauración ecológica mediante un decreto presidencial, con fundamento en la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección del Ambiente. También se instaurará una serie de áreas de refugio para proteger especies acuáticas y aves.
Sobre el segundo punto, dijo que la apertura del Parque Ecológico se prevé para 2021 con eventos públicos que se concentrarán en la zona bardeada, la cual se ubica al norte de la carretera Peñón-Texcoco donde se construyó el anterior aeropuerto. Manifestó que son cerca de 4 mil 800 hectáreas que se prevé abrir ciertos días de la semana, específicamente en domingo.
La idea es poder llevar a cabo carreras y caminatas, actividades físicas grupales, ciclismo, competencias de obstáculos, zonas para patinetas, picnics, circuitos para patines, observación de flora y fauna, vuelo de papalotes, actividades educativas, visitas al vivero, así como festivales, conciertos, espectáculos y cine al aire libre.
Acerca del último eje, refirió que se hará por tres vías: restauración ambiental, con una gran zona de reserva biocultural; cuerpos de agua, con lagunas y humedales que se recuperarán, más los cuerpos de agua para regulación hidrológica; y equipamiento deportivo y social, con la construcción de un parque deportivo, perímetros de cuerpos de agua y módulos de servicios de emergencia.
En un video proyectado en el Salón de Tesorería, se expuso que la zona brindará diversos beneficios, pues al abrir el territorio al uso público y colectivo se mitigarán riesgos de salud y se impulsará la integridad física de las personas. Además, introducirán infraestructura agrícola, social, cultural y deportiva; y promoverán sistemas de generación y consumo de energías limpias y renovables, entre otros.