Los daños ambientales que va a dejar la pandemia se hacen presentes. La organización Snorkeling For Trash encontró basura de esta crisis sanitaria en el Caribe mexicano: cubrebocas flotando en el océano, junto a las playas de Cancún.
Desde el 12 de agosto de 2019, los jóvenes integrantes de Snorkeling For Trash acuden cada fin de semana a limpiar arenales y una porción de fondo marino de playas de la zona hotelera de Cancún y Playa del Carmen. Después de un poco más de un año, los activistas encontraron barbijos quirúrgicos y tapabocas en el mar.
«Encontramos decenas de cubrebocas o mascarillas desechables y reutilizables que tiran o pierden los bañistas y que terminan en el fondo del mar o en los arenales», contó Daniel Rodríguez, uno de los fundadores de la organización, en una entrevista con la Agencia EFE.
Además, en el mar del Caribe aparecieron copas de plástico con el logotipo de los hoteles, vasos desechables, latas de cerveza, botellas de vidrio y de refresco, envolturas de comida chatarra, ropa interior y toallas sanitarias. Sin embargo, el equipo también encontró estos desechos sanitarios y también llantas, pruebas de sangre y hasta billetes.
Greenpeace publicó, el 3 de septiembre último, un estudio sobre la presencia de plásticos y cubrebocas en ocho Áreas Naturales Protegidas (ANP) del país, siete de las cuales se encuentran en Quintana Roo. El resultado: en todas se encontraron piezas plásticas y cubrebocas, tanto en la superficie del mar como en la columna de agua y en el fondo marino.
En promedio, se encontraron dos piezas por cada kilómetro cuadrado flotando en superficie y 3 mil 500 piezas por kilómetro cuadrado en el fondo del mar. Los mayores volúmenes de basura se encontraron en zonas de turismo masivo, como es el caso de Cancún.
El equipo de investigación sólo pudo identificar el origen del 3.5 % de las piezas. Se determinó que estos residuos provienen o son de marcas de 12 países diferentes, la mayoría de Estados Unidos y México.
Rodríguez, de Snorkeling For Trash, se quejó por esta situación y apuntó a las empresas hoteleras, que no contribuyen a cuidar el ambiente. «La playas de los hoteles están muy contaminadas y eso es increíble. Tú sabes la cantidad de dinero que generan los hoteles. No es complicado ni caro poner buzos a limpiar de vez en cuando o encargarte de que tu basura no llegue al mar», le dijo el activista a EFE.