Los Comités de Cuenca del Río Sonora (CCRS) denunciaron que las autoridades federales, estatales e institucionales presentaron de manera parcial los resultados de análisis químicos del agua de los ríos Sonora y Bacanuchi, contaminados hace siete años por el derrame tóxico de la minera Buenavista del Cobre de Grupo México, lo que impide atender la problemática de contaminación en las comunidades.
Explicaron que las autoridades se habían comprometido a presentar en una reunión los resultados de los análisis químicos para conocer el riesgo por exposición a aguas contaminadas en los pozos de las comunidades aledañas a los ríos, pero únicamente entregaron una comparación de los resultados con los niveles establecidos en normas de calidad del agua y no se analizaron como vías de exposición crónica (bioacumulación durante varios años desde el derrame de agosto de 2014), por lo que no se explicitaron los riesgos a la salud.
«Llama nuevamente la atención la falta de coordinación entre las instituciones para atender la problemática que seguimos viviendo las comunidades del Río Sonora», señalaron los Comités.
«Nos parece una falta de seriedad que las y los representantes institucionales que asistieron a esta sesión no respetaron los tiempos de la reunión, ni tampoco respondieron las preguntas pertinentes que los CCRS formulamos sobre las medidas cautelares que interpusimos en julio del año pasado y ni de los temas aún sin resolver en torno al cierre del “Fideicomiso Río Sonora”, pues el representante de Profepa se desconectó de la reunión sin dar noticias adicionales», añadieron.
Los CCRS reiteraron que es urgente que las autoridades reconozcan el daño ambiental que la minera Buenavista del Cobre ocasionó en las comunidades con el derrame de millones de desechos tóxicos en los ríos Sonora y Bacanuchi en 2014, donde se confirmó el hallazgo de niveles altos de aluminio, sulfatos, arsénico, hierro, fluoruros, manganeso, coliformes y sólidos disueltos en distintos pozos y zonas de los afluentes.
«Es momento de cambiar el discurso a favor del pueblo y dejar de seguir el juego a la empresa sobre la versión de una supuesta ‘presencia histórica’ de metales pesados. Necesitamos que se mantenga el compromiso de solucionar esta problemática hasta las últimas consecuencias», señalaron los comités.
Por ello, propusieron la construcción de un plan de acción participativo, plural y democrático, donde las comuniades participen en la búsqueda de soluciones concretas para el respeto integral de los derechos humanos en materia de salud y ambiente.
A continuación el comunicado completo:
Hermosillo, Sonora a 17 de febrero
Los Comités de Cuenca del Río Sonora (CCRS) nos reunimos este viernes 11 de febrero con representantes de los gobiernos federales y estatales para continuar el diálogo y dar seguimiento a los compromisos adquiridos en relación a presuntos avances en el tema de salud medioambiental y justicia, a 7 años del derrame tóxico provocado por la minera de la empresa Grupo México, en los Ríos Sonora y Bacanuchi.
En esta reunión estaba previsto conocer detalles sobre los resultados de análisis químicos del agua, y por lo tanto, el riesgo por exposición a aguas contaminadas. Luego de los análisis de muestras de agua y sedimentos recolectadas por autoridades en los pozos de nuestras comunidades en noviembre del año pasado. Hace dos semanas, las autoridades se habían comprometido a presentar dicha información en este encuentro. Para esta cita también se agregaron resultados de una primera etapa de monitoreo de aire y sedimentos por el Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC).
Sin embargo, estos resultados fueron presentados de manera parcial, es decir, solo se compararon con niveles establecidos en normas de calidad del agua, pero no se analizaron como vías de exposición crónica (bioacumulación durante varios años desde el derrame de agosto de 2014) y por ende los riesgos a la salud. En los análisis se encontraron nuevamente niveles altos de aluminio, sulfatos, arsénico, hierro, fluoruros, manganeso, coliformes y sólidos disueltos en distintos pozos y zonas del Río Sonora. Esto se suma a los resultados anteriores en donde se reconoce la persistencia de otros metales como mercurio y manganeso en pozos de Baviácora, Ures, Arizpe, y Hermosillo.
A este encuentro acudieron representantes de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Intituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), de la Comision Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Sonora (Coesprisson), del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (Cenaprece) y del INECC.
En lo referente a salud, Cenaprece se comprometió a entregar en marzo los resultados de los exámenes de sangre y orina que se tomaron a las familias que viven a lo largo de la cuenca del Río Sonora. De la misma manera, se hará una presentación con resultados generales para conocer los hallazgos más relevantes.
Llama nuevamente la atención la falta de coordinación entre las instituciones para atender la problemática que seguimos viviendo las comunidades del Río Sonora. Nos parece una falta de seriedad que las y los representantes institucionales que asistieron a esta sesión no respetaron los tiempos de la reunión, ni tampoco respondieron las preguntas pertinentes que los CCRS formulamos sobre las medidas cautelares que interpusimos en julio del año pasado y ni de los temas aún sin resolver en torno al cierre del “Fideicomiso Río Sonora”, pues el representante de Profepa se desconectó de la reunión sin dar noticias adicionales. Exigimos que quienes atiendan nuestras peticiones tomen el compromiso con respeto y seriedad el esfuerzo que hemos hecho los CCRS para exigir justicia durante estos siete años.
Entendemos la importancia de hacer monitoreos para conocer los valores de contaminación que se encuentran en nuestras aguas y suelos y cómo estos han cambiado a lo largo del tiempo, sin embargo exigimos pasar de la presentación de datos a acciones concretas. ¿Qué tareas hay que atender a partir de conocer estas concentraciones? Ya lo mencionamos en múltiples ocasiones, la paciencia es importante, pero también la comprensión de la emergencia que vivimos. La contaminación ya se reconoció, es urgente hablar de infraestructura y monitoreo a largo plazo.
Reiteramos la urgencia de que se reconozca el daño ambiental que la minera Buenavista del Cobre ha ocasionado en nuestras comunidades. Es momento de cambiar el discurso a favor del pueblo y dejar de seguir el juego a la empresa sobre la versión de una supuesta “presencia histórica” de metales pesados. Necesitamos que se mantenga el compromiso de solucionar esta problemática hasta las últimas consecuencias.
Construyamos un plan de acción participativo, plural y democrático, donde gobierno y comunidades avancen en la búsqueda de soluciones concretas para el respeto integral de los derechos humanos en materia de salud y ambiente.
Atentamente
¡Remediación y No Repetición!
Comités de Cuenca Río Sonora
#RíoSonora