MORELIA, Mich., 28 de junio de 2022.- Entre pijamas, juguetes, mantitas, mascotas y promesas paternales, acuden niños de cinco a 11 años a recibir la vacuna contra el coronavirus (Covid 19) al módulo instalado en la explanada del estadio Morelos, en Morelia.
Sobre el perímetro del Coloso del Quinceo se forman los padres, los abuelos y los tíos, con sus pequeños de la mano, algunos aún en pijama y abrazados a sus juguetes y mantitas; otros, con sus uniformes, a las prisas para ir a la escuela, y unos más acompañados por sus mascotas y a la escuela de las promesas de que la vacuna no dolerá.
“Tenemos poco más de cinco mil vacunas para los niños de cinco a 11 años en cada módulo, y hemos visto hasta ahora una respuesta muy buena”, indicó Gustavo Luna Silva, director del centro de salud en la colonia Lomas de Durazno y encargado de uno de los bloques de vacunación en la explanada del estadio Morelos.
Aseveró que con este grupo etario se ha permitido el acceso a los padres, para ayudar a tranquilizar a los pequeños, ya que muchos se asustan ante las jeringas e inyecciones.
“Es algo esperable, algunos niños tienen miedo y lloran, se resisten, pero en general se han portado bien”, agregó.
El efecto secundario más común es el dolor en el brazo en el sitio de aplicación de la vacuna, pero también se puede presentar fiebre, dolor de cabeza, dolor en las articulaciones, fatiga, e hipotensión, signos que son considerados normales.
En caso de otros síntomas, la recomendación es acudir a consulta médica; hasta ahora, mencionó Luna Silva, no hay registro de reacciones adversas la vacuna entre los infantes. Rodeado por sus hijos y sobrino, de ocho y 10 años, Éric Espinosa señaló que lleva a vacunar a sus niños para que cuenten con suficientes defensas ante la enfermedad.
“Nosotros no tenemos más que la información que sobre la vacuna nos dan las autoridades y confiamos en eso, por eso traemos a vacunar a los niños. A quienes no lo han decidido, les decimos que lo piensen, porque es una oportunidad para que estén más protegidos, uno ya se vacunó, ahora les toca a ellos”, expuso.
“Todos estamos vacunados con el mismo biológico y no tuvimos problemas, por eso invito a los papás que no han determinado poner la vacuna a sus hijos que se den la oportunidad, no cuesta y es para bien de ellos”, afirmó María Reyes, ama de casa, quien aguardaba el vial para su hijo, de 10 años. “Espero proteger a mi niño, confío en las autoridades y en que la vacuna será útil para reducir el riesgo”, coincidió Janeth, ama de casa y madre de un pequeño de nueve años.