El exfutbolista brasileño Ronaldinho quedó el viernes a las puertas de recuperar su libertad en Paraguay, donde cumple prisión preventiva desde hace cinco meses por haber usado un pasaporte de contenido falso para ingresar al país.
Los fiscales de la causa en la que el exastro del Barcelona está involucrado pidieron al juez Gustavo Amarilla la “suspensión condicional del procedimiento” por un periodo de un año, en el que “Dinho” tendrá que cumplir con ciertas obligaciones, según un documento al que tuvo acceso Reuters.
Los agentes dijeron en el escrito que no encontraron ningún “elemento que compruebe que Ronaldo de Assis Moreira haya tenido una directa participación en la planificación de la obtención de los documentos irregulares“, aunque destacaron que eso no lo eximía de la responsabilidad de su uso.
Por este motivo, plantearon un “punto de equilibrio” para la salida procesal del campeón del mundo en 2002 con la selección de Brasil, que pasó un mes recluido en un cuartel policial de las afueras de Asunción y cuatro con prisión domiciliaria en un hotel del centro de la capital paraguaya.
Si el juez acepta la propuesta de la fiscalía, Ronaldinho tendrá que pagar 90 mil dólares en concepto de reparación de daños, fijar un domicilio en Brasil y comparecer cada tres meses ante autoridades judiciales de su país.
Las cosas no fueron tan fáciles para su hermano Roberto, procesado en la misma causa y para quien los fiscales pidieron una condena de dos años con una “suspensión a prueba”.
Ronaldinho y Roberto fueron detenidos el 6 de marzo, dos días después de haber ingresado a Paraguay para participar en las actividades de una fundación. El fiscal Osmar Legal dijo a Reuters que la investigación en la que estaban involucrados incluía un esquema de lavado de dinero.
La próxima semana, el magistrado deberá fijar una audiencia para resolver la propuesta de los fiscales y determinar si el exjugador puede abandonar el país.