MORELIA, Mich., 9 de agosto de 2022.- El análisis de la situación jurídica y la eventual movilidad de la obra han mantenido sin resolución el destino de la escultura Los Constructores del Acueducto, obra de la que en febrero de 2022 fuera derribada la efigie de Fray Antonio de San Miguel, señaló Fátima Chávez Alcaraz, secretaria de Cultura de Morelia.
Mencionó que el trabajo de investigación efectuado en torno del monumento arrojó que es un bien mostrenco, sin un dueño conocido, y no hay una autoridad o institución que esté a cargo de su resguardo. Este panorama debe atenderse antes de iniciar alguna intervención de la escultura, lo que ha llevado a que los procesos jurídicos tomen más tiempo.
Chávez Alcaraz refirió que lo que se haga con la escultura de Fray Antonio de San Miguel no depende de una decisión unilateral del ayuntamiento de Morelia, por lo que también se aguarda la decisión del gobierno del estado. Asimismo, se tiene que evaluar la posible instalación de la obra en un espacio alterno, que se ha propuesto sea un museo del estado o del municipio, como es el caso del Archivo Histórico.
La secretaria de Cultura de Morelia mencionó que las mesas de trabajo, que se desarrollaron con autoridades de los diferentes niveles de gobierno, representantes de comunidades indígenas, académicos, especialistas y José Luis Padilla Retana, autor de Los Constructores del Acueducto, determinaron tres alternativas: la preservación de la obra en sus condiciones actuales, a manera de antimonumento; la remoción de las piezas existentes a otro sitio, para su sustitución por otra escultura, elaborada por artistas locales, y su remoción para la siembra de un árbol conmemorativo.
Cabe recordar que en 2021 se presentó la demnda de comunidades indígenas y asociaciones civiles, al ayuntamiento de Morelia, para el retiro de la obra, con el argumento de que exalta el pasado racista y colonialista de la ciudad, así como la explotación de los pueblos originarios.
El Consejo Supremo Indígena de Michoacán (CSIM) amagó con el derribo de la obra, si el municipio no la retiraba. Finalmente, en febrero de 2022, con cohetes y sogas, integrantes del CSIM derribaron dos de las cuatro efigies que conformaban en conjunto escultórico, una de ellas, la de fray Antonio de San Miguel, a quien se reconoce la materialización del Acueducto como un proyecto para llevar agua a la ciudad y dar empleo a población vulnerable.
Actualmente, la obra se encuentra con dos de las efigies en pie, y los restos de las otras dos figuras fueron parcialmente recuperados y puestos a resguardo por el municipio. Para evitar agudizar el conflicto, se determinó la realización de mesas de trabajo que arrojarían como resultado una decisión sobre la obra.